El precandidato a presidente y jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, participó de una cumbre privada con los dirigentes sindicales y les garantizó estabilidad en caso de ser electo. Descartó la posibilidad de una reforma y apostó por el consenso.
En principio, Horacio Rodríguez Larreta y dirigentes de la CGT, pactaron un encuentro para afrontar la situación conflictiva de las obras sociales en CABA, ya que hay una deuda calculada en $600 millones que el sistema de obras sociales sindicales mantiene con el sistema de salud porteño por los testeos de covid realizados a sus afiliados en hospitales públicos de la ciudad.
A pesar de la iniciativa por solucionar los números, la reunión se transformó en un escenario político. Ya que a cuatro meses de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, el mandatario porteño, busca establecer sus aspiraciones, y concretó promesas electorales.
“Tranquilos, no voy a romper el sistema”, les aseguró el jefe de Gobierno cuando los dirigentes comenzaron a pedirle precisiones. Por otro lado, garantizó que se propone “generar acuerdos a partir del diálogo” con la CGT.