La compañía es líder en la industria energética y de la construcción en China aunque actúa a nivel global. La denuncia se hizo ante las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
Franco Albarracín, especialista en Derechos Humanos del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), denunció a la empresa china Sinohydro. Se llevó a cabo durante la presentación del informe “Evaluación del cumplimiento de obligaciones internacionales y el respeto de los Derechos Humanos de las actividades empresariales de China en América Latina” ante las Naciones Unidas.
La denuncia fue por cometer violaciones de derechos humanos y laborales y por causar impactos medioambientales durante la ejecución de la hidroeléctrica Ivirizu en Cochabamba, ciudad de Bolivia.
Según Albarracín, el proyecto ya ha impactado en 280 hectáreas de bosque dentro del área protegida, generando probablemente un daño irreversible en la flora y la fauna. La construcción de la hidroeléctrica ha afectado a 18 comunidades en los municipios de Totora, Mizque y gran parte del área protegida del Parque Nacional Carrasco.
Además se vulneraron los derechos de los trabajadores al carecer de condiciones básicas de bioseguridad, limpieza en relación con el comedor, cocinas, camas, vivienda. Se denunció que de los 279 trabajadores de la empresa, 120 no tienen contratos de trabajo porque son subcontratados. Con este sistema, los someten a una forma de trabajo indigna y precaria.